Más del 60% de empleados, en riesgo de sufrir problemas de salud mental
Más del 60% de empleados, en riesgo de sufrir problemas de salud mental
Mientras que las emociones positivas en el trabajo pueden anular el impacto negativo de las situaciones estresantes y que provocan ansiedad, el malestar en este entorno puede afectar a la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad y la depresión ya se han convertido en la segunda causa de enfermedad relacionada con el trabajo.
En este sentido, cabe especificar que el 60,6% de los empleados podría sufrir problemas de salud mental, siendo las mujeres y los jóvenes de hasta 34 años quienes mayores probabilidades presentan. El principal factor que contribuye a este riesgo suele ser, como indica la encuesta de Condiciones de Trabajo y Salud (COTS), del grupo de investigación POWAH (UAB) en colaboración con CCOO, la falta de un salario que cubra las necesidades básicas. Además, la misma fuente informa de que esta situación es mas común entre gerocultores, ayudantes de cocina y comida rápida y trabajadores de tiendas de alimentación y supermercados.
El trabajo es, por lo general, el lugar donde invertimos un tercio de nuestro tiempo cada día. Teniendo en cuenta esta estimación, la OMS defiende que la creación de ambientes psicológicamente saludables es "un imperativo moral", ya que fomentan el bienestar de los empleados, a la par que mejoran el rendimiento y la productividad de las empresas.
Los datos de "European Network for Workplace Health Promotion" determinan que, con espacios de trabajo adecuados, la productividad y la satisfacción aumentan hasta un 20% y las tasas de absentismo y la rotación de! personal se reducen. Este efecto podría explicarse por la teoría del intercambio laboral, que responde al principio de reciprocidad: los beneficios recibidos por una parte generan sentimientos de obligación para responder de forma positiva a las demandas de la otra.
Factores laborales e individuales
En el contexto laboral, el bienestar ha sido definido como "el estado afectivo que los empleados experimentan mientras trabajan". Para lograrlo, los expertos determinan que influyen los factores propios de los entornos laborales, como las condiciones físicas donde se desarrollan las tareas, la autonomía de! puesto o la claridad y definición de los roles, así como las variables individuales del trabajador (el autocuidado, los recursos personales, etc.).
Pero hay que matizar que, pese a la autogestión y el diálogo introspectivo -que facilitan enormemente la situación en el trabajo-, las intervenciones organizativas son aún más eficaces para reducir el malestar laboral y sus consecuencias. Por ello, se puede afirmar que los psicólogos desempeñarían un papel relevante en las empresas. ''Así como la reanimación cardiopulmonar es una técnica para ayudar a alguien que sufre un ataque al corazón, los primeros auxilios en salud mental pueden ayudar a quien experimenta un problema o una crisis de salud mental", señala el COP.
Situaciones extremas
El burnout es un problema complejo que surge, entre otros factores, por el estrés laboral crónico. Se acompaña de agotamiento, síntomas de despersonalización, pérdida de motivación y, en los casos mas graves, puede desembocar en suicidio.
Esta situación extrema se produce principalmente en trabajadores expuestos a mucho estrés por exceso o prolongación de las jornadas de trabajo, alto rendimiento y compromiso afectivo o responsabilidad en la toma de decisiones rápidas con implicaciones y consecuencias importantes.
El mobbing, hostigamiento o acoso psicológico también está asociado al suicidio en las empresas. Las cifras que manejan los expertos en acoso laboral como Iñaki Piñuel apuntan a que un 10-15% de los suicidios que ocurren en España estarían asociados a esta causa.
Al final, la productividad es más compleja que registrar tantas horas como sea posible. Garantizar la conciliación o el bienestar de los empleados es clave para el éxito empresarial.